Una teoría de las crisis familiares

 Una teoría de las crisis familiares


En sus inicios estos autores, Ackerman, Bowen, Boszormenyi-Nagi, Framo, Watzlawick, Don Jackson y Bateson, por citar algunos, comienzan a trabajar de forma más sistematizada, con familias (Hoffman, 1987).

Por otra lado el MRI, propicio el desarrollo en la terapia familiar; sin embargo, cuando Jackson en 1959 funda el Mental Reserch Institut (MRI) en California, recién es ahí cuando, incorporan a la teoría general de los sistemas de Bertalanffy y los postulados de la cibernética de Winer, a la base teórica de su trabajo con las familias.

Le siguieron, Salvador Minuchin y Whitaker por los años 60, en sus esfuerzos individuales, cada uno consigue crear elementos terapéuticos (Bermúdez, & Brik, 2010).

Seguidos por la famosa escuela o grupo de Milán, de Mara Selvini que en 1967 inician junto con otros connotados terapeutas, un arduo trabajo con familias con miembros esquizofrénicos (Linares, 2012).

Esta breve reseña nos sirve para delimitar la conocida terapia familiar y la terapia familiar sistémica.


Crisis familiares

Las familias como sistemas tienen normas y reglas que las hacen funcionar de acuerdo con la estructura y funciones de cada familia. Y las familias como sistemas también pueden estar sometidas a estrés y esto las puede llevar a crisis familiares.

Se define crisis  a un estado temporal de trastornos desorganización, se caracteriza por una incapacidad para manejar situaciones particulares, donde el individuo utiliza métodos acostumbrados para la solución de problemas dado el potencial para obtener resultados funcionales o no funcionales.

Las crisis familiares  por otro lado se presenta cuando el estrés tanto individual como familiar rebasa los recursos estabilizadores que se tienen.

Las crisis  tienen funciones, no siempre tienen un sentido negativo, muchas veces sirven para el crecimiento y desarrollo de la familia.

Durante las diferentes etapas de su ciclo vital, la familia enfrenta diferentes momentos críticos, que implica cambios tanto individuales como familiares, los que pueden constituir un periodo de crisis.

En las crisis familiares, resulta ser un evento perturbador, personal o interpersonal, que ocurre dentro o fuera de la familia y ocasiona cambios en la funcionalidad de sus miembros provocando un estado de alteración que requiere una respuesta adaptativa de la misma.

Estas se clasificación en normativas y No normativas:

Normativas: Situaciones esperadas que forman parte de la evolución de la vida familiar, también llamadas evolutivas, del desarrollo, esperadas o intrasistémicas, como son:

• Los dos primeros años de matrimonio.

• La aceptación de vivir en matrimonio.

• La adaptación conyugal.

• La dependencia económica o afectiva de la pareja de sus familias de origen.

• Diferencias culturales, intelectuales, económicas, educativas y religiosas.

• Embarazo: la llegada del primer hijo, dificultad para sumir el papel parental familia con hijos lactantes y preescolares.

• Ingreso de los hijos a la escuela, problemas escolares, periodo de la adolescencia.

• Entrada a la universidad: inicio laboral, separación de los hijos por causas escolares y/o laborales, independencia y matrimonio de los hijos.

• Padres nuevamente solos: la etapa de nido vacío, jubilación o retiro, climaterio, viudez.  

No normativas: Son experiencias adversas inesperadas, también conocidas como paranormativas, accidentales, no esperadas o intersistémicas, como son:

• Abandono o huida del hogar.

• Relaciones sexuales prematrimoniales.

• Embarazo no deseado a antes del matrimonio.

• Matrimonio no planeado

• Conflicto conyugales.

• Rivalidad entre hermanos.

• Problemas con l familia de origen.

• Separación o divorcio.

• Abandono de la escuela.

 • Abortos.

• Complicaciones en el embarazo.

• Enfermedades venéreas.

• Traumatismos y lesiones.

• Esterilidad.

• Toxicomanías.

• Suicidio.

• Invalidez o muerte de cualquier miembro de la familia.

• Cambios bruscos en el estatus socioeconómico.

• Cambios de puesto u horarios en el trabajo.

• Huelgas, despidos, desempleo prolongado.

• Migración, cambios de residencia.

• Desastres: naturales( ciclones, terremotos), provocados

(guerras, devaluaciones, la pandemia). 

 

Lo importante no solo es medir la ocurrencia del evento crítico familiar, sino la vivencia que tiene la familia del evento:

La significación que la familia asigna al evento y los recursos con que cuenta la familia para hacer frente a las exigencias de ajuste del evento. 


Entre los recursos más importantes que tiene la familia se encuentran:

• La cohesión.

• La adaptabilidad.

• La permanencia.

Por mencionar algunos, Gracias Blogger@s, por llegar hasta el final.


Bibliografia

Valdés, A., Vera, J., Urías, M., Ochoa, J. (2017). Familias y crisis. Estrategias de afrontamiento. México: CONACYT

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